Tenía ganas de publicar un post así, de hecho estaba medio escrito hace tiempo, pero se quedó en borradores y no lo terminé (así tengo varias cosas). Conocí esta cadena de posts en los que blogueros linuxeros desvirtualizaban en cierto modo su lugar de trabajo en el blog Ocho Bits Hacen un Byte, este verano, pero no fue hasta que lo vi hace algo más de una semana en JVare Blog cuando me animé a publicar esto. Y, por supuesto, si eres bloguero linuxero, sobre todo ahora que vienen las fiestas, hazte un post enseñando tu templo, tu ordenador y contando algunas cosillas.
Mi actual lugar de trabajo, desarrollo, frikeo, administro servidores y, por supuesto, donde escribo el blog (aunque las ideas pueden salir de cualquier otro sitio). Es mi pequeño santuario, y he aprovechado uno de los días en los que más ordenada tengo la mesa para hacer la foto.
Como se ve en la foto, mi principal equipo es un portátil (hace años también tenía un sobremesa para hacer cosas pesadas como codificación o montaje de vídeos, compilaciones muy pesadas, etc). Pero bueno, hace unos meses conseguí una buena oferta para comprarme un portátil nuevo y es el que uso actualmente.
Tabla de contenidos
Hardware
El procesador es un i7-6700HQ y tiene 16Gb de RAM, también tiene dos discos duros (un SSD de 250Gb y un magnético de 1Tb). Originalmente este modelo venía con 8Gb de RAM y sin SSD, pero desde hace unos años no sé vivir sin un SSD y es lo primero que le pongo a un ordenador. También tiene una tarjeta gráfica GeForce 960M. Lo malo es que los equipos de sexta generación de Intel ya no traen puerto VGA, sólo puedes conectarlos por HDMI y tengo que utilizar un conversor (se ve a la izquierda) que da algunos problemas de vez en cuando.
Ya que no suelo moverme mucho de esta habitación tengo el monitor y el teclado (bueno, es inalámbrico) conectados casi casi siempre. Mi monitor, es un 4:3 de los que ya no se suelen ver, de 19″ y su resolución máxima 1280×1024. y hace muy poco cumplió 10 años. Cuando lo compré ya se empezaban a llevar los monitores panorámicos, pero para programar yo prefería un 4:3 (los panorámicos que se podían poner en vertical estaban más caros). Además fue mi primer monitor plano, el anterior era uno de tubo (esos monitores sí que eran duros, se me cayó un vaso de infusión dentro del monitor, y tras un par de chispazos dentro siguió funcionando unos años más). También suelo estar conectado a Internet por cable, mi red casera es más rápida por cable y como el router está en la otra punta de la casa utilizo una pareja de PLC, lo malo de éstos es que con los años van haciendo algo de ruido y en ocasiones cuando llevan mucho tiempo encendidos hacen que salten los diferenciales de casa, pero bueno.
Almacenamiento. Ahí en la mesa hay unos 4.30Tb: los dos discos que tiene el portátil, dos discos externos de 1Tb y 2Tb y un par de pendrives pequeños. Y más discos duros que no se ven que, aunque puede parecer mucho espacio (¿alguien recuerda los tiempos en los que tenías un disco de 120Mb y eras un Dios?) pero entre proyectos antiguos, vídeos y montajes, y copias de seguridad se va un montón de sitio.
Teclado y ratón inalámbricos. Porque soy muy nervioso, me muevo mucho, es más estoy trabajando y constantemente cambio de postura, muevo el teclado mucho y además soy un poco desordenado por lo que la mesa suele estar llena de cosas… además, me he cargado muchos ratones por el cable y he pasado mucho tiempo siguiendo el cable del teclado para ver con qué se había atrancado.
Agenda en papel. Como se ve a la derecha apunto citas, tiempos y tareas en papel. Aunque he tenido épocas en las que lo he hecho en el ordenador (está muy bien poder compartir esa información y sincronizarla entre dispositivos), ahora tengo un sistema híbrido. Apunto tareas inmediatas en papel (porque voy mucho más rápido), también anoto teléfonos, citas y notas en papel (porque es muy rápido si estás al teléfono) y dejo para el ordenador las tareas más a largo plazo.
Auriculares. Son unos auriculares con micrófono incorporado, para llamadas por Skype, Hangout o cualquier instrumento para hacer conferencias, (quiero buscar pronto más usos para el micrófono). Además, como me paso el día entero con música puesta (me ayuda a concentrarme), o escucho conferencias o, vamos, veo tontivídeos en Youtube (lo confieso), prefiero no molestar a nadie con un fuerte equipo de sonido
Software
Con respecto al software, tengo instalado Linux Mint 18, llevo varios años con esta distribución como principal. No sé qué tendrá LM que no tenga Ubuntu que siempre me funciona mejor Mint sin tocarla, o teniendo que tocarla poco. Hace años utilizaba Gentoo y también tuve una pequeña época con Arch, pero dado que echaba muchísimo tiempo para dejarlo todo a mi gusto (en instalar Gentoo podía tirarme una semana, es cierto que las CPU de 2004 no eran para tirar cohetes), me decanté por instalar una distribución más fácil, por así decirlo (también tuve que aprender a resistirme a tocar el kernel porque me consumía mucho tiempo entre leer documentación, configurar y compilar siempre que salía una nueva versión; me gustaba optimizarlo mucho y tal vez esas cosas que pensaba que nunca iba a necesitar las necesitaba de repente y me tocaba recompilar).
Otra cosa más, no tengo arranque dual, llevo ya mucho tiempo sin arrancar Windows de forma nativa en mi ordenador. No puedo decir que mi actual portátil no sabe lo que es porque, aunque supuestamente venía sin S.O. se lo instalaron en la tienda y llegó a casa blasfemando, pero pronto lo traje por el buen camino. 🙂
Para el escritorio utilizo KDESC (Ahora mismo tengo Plasma 5.8). Es verdad que hace tiempo que me he pasado a KDE principalmente. Tiene muchos detalles que me parecen interesantes aunque es muy pesado (anteriormente coqueteé con Mate y antes, pasé muchos años siendo de Fluxbox). Además, soy de los que todavía tienen un cubo de escritorio (muy rápido, casi inapreciable, pero cuando cambio de escritorio roba un cubo), bueno en realidad no es un cubo, porque tengo 6 escritorios (después de muchos años, me ha parecido lo más óptimo para mi):
- Correo
- Navegador
- Editores de código
- Terminales remotas
- Máquinas virtuales
- Mensajería instantánea
Aunque es cierto que a veces se cuela alguna ventana en un escritorio que no le corresponde, procuro mover la ventana pronto.
Como editor de código, uso Emacs, ya va para 12 años mi relación con Emacs (aprendí a utilizarlo cuando todavía tenía algo de tiempo libre) y me resisto a utilizar otro editor para mi trabajo diario (bueno, el de WordPress para las entradas en el blog, que casi siempre suelo tener en formato texto). Para el correo tengo Thunderbird y soy más de Firefox que de Chrome/Chromium aunque suelo utilizar los dos. Pronto, acompañando los posts que suelo escribir cuando se acerca el final del año veremos también un resumen de las aplicaciones que me han salvado la vida (como hice el año pasado).
Blogs en la cadena
Seguro que no están todos, y si no estáis, dejadme un comentario y os enlazo:
- Victorhck in the free world – El sitio donde este blog se crea (a veces)
- ochobitshacenunbyte – Mi fábrica de sueños 2016
- La sombra del helicóptero – Mi escritorio no virtual
- El pingüino tolkiano – Espacio de trabajo, primera parte
- Jvare blog – El lugar donde se hace este blog, también
Hola!!
Veo que finalmente has formado parte de la cadena de post que inicié hace tiempo! 🙂
Me gusta «echar un vistazo» a los sitios donde se crean nuestros artículos frikis! 🙂
La cosa es que tendrías que invitar a otro blog que siguiera la cadena… pero bueno, las reglas están para saltárselas! Y aunque no sea con invitación espero que otros blogs/webs se animen a compartir su «sitio de recreo».
Saludos y enhorabuena por tu web. No había comentado, pero me paso por aquí (vía LibrePlanet) de manera esporádica para ver las novedades que escribes, en esta web de largo recorrido!! 😉
‘ve phun!!
Por cierto lo de Safari con MacOS obviamente no es verdad… 😉
Cosas del «profile spoofing» 😉
jajajaj, ¡¡piratillaaaa!! Mira que al principio lo instalé porque me molaba saber el navegador y SO de la gente. Pero al final, en un blog de programación linuxera se agradece mucho ver gente intentando compilar código con llamadas POSIX desde Windows. Al menos así no me como la cabeza, jejeje
Sii !!! Al final me decidí. A mi me gustó bastante ver los posts de la cadena. Es una forma de desvirtualizar en cierto modo a todos los que escribís blogs linuxeros y de vez en cuando conocer a alguien nuevo, que siempre hace ilusión.
En lo de invitar, como yo me autoinvité, pues que se autoinvite todo el que quiera 🙂
¡ Qué sería de nosotros sin los planets ! 🙂 Yo también te sigo por ahí, jejeje
Me alegra ver que por fin sigue la cadena, esperemos que mas se animen.
Un buen entorno de trabajo, solo preguntar si tienes algo debajo del portátil para ayudar a la refrigeración.
Veo que también tienes discos externos conectados para aumentar la capacidad, y tienes razón con lo que han cambiado las cosas, cuando yo empecé los equipos traían discos de 20 Mb, y los que costaban casi un millón de pelas discos de 80 Mb.
Hoy hasta los pendrives de propaganda tienen 8 Gb.
¡¡Sí!! Cierto, tengo una base para refrigerar el portátil. Sobre todo porque el que tenía antes se calentaba mucho (este nuevo no quema, pero le dejé la base, también es que me acostumbré a tenerlo un poco levantado y casi casi no me doy cuenta de su existencia).
¡ Discos duros ! Tengo aquí una foto: https://www.instagram.com/p/BEEvDZfvAT2/ jajajja eran casi todos pequeños, pero me junté con una buena cantidad de discos aquel día. A ver si alguno tenía algo interesante.
Vaya tiempos aquellos, los ordenadores costaban un dineral, la tarjeta gráfica y la de sonido (el afortunado que tenía tarjeta de sonido) eran enormes (me acuerdo que tenía que hacer unos topecillos como de plástico o de corcho para que la tarjeta no chocara con el chasis por el peso).
Yo empecé después que tú, pero era el rey del barrio con un disco de 120Mb… todos mis compañeros tenían envidia porque podía tener muchos juegos instalados y porque después de instalar Windows 3.1 todavía me quedaba mucho sitio libre para instalar cosas… 🙂
Que quede claro que yo los equipos los instalaba y reparaba.
Tenerlo para mi era imposible porque costaban como el sueldo de cuatro meses los mas baratos.
Por cierto ya que hablas del Windows 3.1. El primer Windows que yo vi venía como parte de la instalación de software para un Scanner HP, era todavía una versión 2. algo.
Wow! Yo el Windows 2 lo llegué a ver en casa de un amigo del colegio, que sus padres tenían un 286… tardaba la vida en arrancar !!
Sé cómo te tenías que sentir, pasando tanto hardware por tus manos, tan inaccesible… y seguro que mucha gente se pensaba que tenías lo último de lo último en tu casa… (yo también trabajé un tiempo en instalación y reparación)
Que bonito templo. Cuantos recuerdos de hardware en la nota.
Me das una idea, podíamos hacer otra cadena mostrando todo el hardware abandonado que hay en nuestras casas… que seguro que somos muchos los que acumulamos cacharros…
Cada vez me atrae más el lado oscuro de Linux… jajaja pero creo que tengo demasiadas cosas que no funcionarían.
Me encanta ver los rincones de trabajo auténticos, hace poco propuse en mi blog que algunas personas que tienen un blog mostrasen su rincón de trabajo y no tuvo mucha aceptación.
Un placer leerte
Gracias por pasarte por aquí Carmen. He estado buscando en tu blog y no he encontrado la propuesta (más que nada, aunque esto sea más de blogs friki/linuxeros, por enlazarte también). Eso sí, me han parecido contenidos muy interesantes para dedicar un poco más de tiempo al SEO y a todas esas cosas que nos pasan desapercibidas o nos dan pereza pero son igual de importantes a la hora de crear contenidos en un blog 🙂
Por cierto, en mi opinión, Linux (o GNU/Linux), no tiene nada de oscuridad. Es un sistema del que de verdad eres dueño (lo tienes en tu disco duro y puedes hacer con él lo que quieras), puedes utilizarlo en las condiciones que tú quieras sin incumplir la ley, puedes copiarlo y compartirlo con quien quieras, incluso si te apetece puedes ver cómo está hecho por dentro, incluso modificarlo y luego repartir copias de tu modificación del sistema, por eso se dice que es un sistema operativo libre. En cambio, Windows o Mac OSX, sólo puedes ejecutarlo bajo ciertas condiciones (hay que leerse el contrato ese que todos aceptamos sin mirar que más bien parece el prospecto de un medicamento), además, no somos dueños del sistema, tenemos una licencia que nos da permiso a ejecutarlo, bajo ningún concepto podremos ver como está hecho (o incluso investigar como está hecho, porque incumplimos el contrato), por supuesto modificarlo sería imposible y ya copiarlo y compartirlo con los amigos, es totalmente ilegal.
Es cierto que al principio cuesta un poco hacerse a él, necesita algo de tiempo para empezar (pero vamos, lo mismo que a alguien que viene de Windows XP y le colocan Windows 10). Aunque los que llevamos en este mundo preferimos teclear cosas (nos parece más fácil y es una forma rápida de comunicarnos, si nos preguntan la forma de hacer ciertas cosas te damos un comando y siempre te va a funcionar, en lugar de una serie de instrucciones tipo: pincha aquí, luego aquí, luego busca X, luego click derecho y…); es verdad que escribir comandos puede parecer más complicado, pero hay versiones (mejor dicho, distribuciones) que hacen las cosas de forma gráfica si lo prefieres.
No me enrollo más, si te atrae el mundo de GNU/Linux, descárgate una distribución (https://www.ubuntu.com/download/desktop o https://linuxmint.com/download.php) y pruébalo, puedes instalarlo junto con Windows y así ves si hay cosas que no te funcionan 🙂
Pingback: El 2016 para Poesía Binaria. Estadísticas, agradecimientos, redes y SQL. Y sólo es el principio – Poesía Binaria /