Poesía Binaria

Baterías compatibles chinas versus Baterías originales

Llega un momento en la vida en el que te quieres comprar un nuevo aparato, por hobbie o por necesidad, pero puede ser una cámara de vídeo, de fotos, un móvil, un drone, no sé, cualquier cosa. En definitiva, son cacharros que no están permanentemente enchufados y requieren pilas o baterías para sobrevivir.

Personalmente, hace tiempo me compré una cámara de vídeo Canon, de gama baja, el caso es que, cuando abro la caja y la estudio un poco, veo que la batería que viene con la cámara sólo dura 1h. Y en 1h no da tiempo a hacer nada. Eso no te lo puedes llevar a ningún sitio porque la batería se agota nada más salir de casa. En comparación con la cámara que tenía anteriormente, que pasó a mejor vida, que su batería duraba 3h. Y, tras ver el panorama, me pongo a buscar baterías adicionales por Internet, si es posible, de más capacidad.

Cuál fue mi sorpresa que al poco rato de estar buscando, veo baterías originales, de la misma capacidad que la que trae la cámara (recordemos, 1h), por unos 110€ de media (tras consultar varias tiendas), es decir, más de la mitad de lo que me costó la cámara. Parece que la sangre de unicornio no es algo exclusivo de las tintas de impresora. Por lo que, al poco tiempo, para no deprimirme tras comprar la cámara, me puse a buscar baterías compatibles en tiendas chinas por Internet. (Preguntad en los comentarios si queréis saber de algunas de ellas). Y, mi siguiente sorpresa fue que encontré baterías compatibles desde 10€, con el doble de capacidad.

No quiero entrar en otro debate de, productos compatibles sí o no, pero es que si una vale unas 10 veces menos que otra, es algo normal que no me pensara mucho el comprar la compatible o no. El problema es que, tras adquirir esa batería me di cuenta de que no era totalmente compatible con la cámara. La cámara no era capaz de indicar el nivel de carga de la batería, ni siquiera cargarla de la forma habitual, enchufando la cámara al cargador que trae de fábrica, por lo que era necesario adquirir un cargador exclusivo para ese tipo de baterías (los hay universales y baratos), pero bueno, son más cosas que había que comprar), aún así seguía saliendo muchísimo más barato que la batería original. El principal problema es que no puedes saber cuándo se agota la batería, sencillamente cuando ésta llega a su fin, la cámara se apaga. En mi caso, es cierto que la cámara se apaga con seguridad, es decir, se cierra el sistema de archivos y se realiza volcado de datos en la SD, por lo que la grabación termina bien, aunque puede que no sea el caso de otras cámaras.

De todas formas, aunque tenía una batería que duraba 2h y media (que por 10€ no estaba mal), quise una tercera batería (por si fallaban, o por si me iba fuera a grabar algo, no quedarme colgado). Aunque, pasados unos meses de comprar la primera batería, empecé a ver baterías compatibles con el mismo modelo, pero un poco más caras (más o menos 20€), pero estas baterías especificaban que eran «Full-decoded«, pues bien. Éste tipo de baterías, sí que son compatibles con la cámara al 100%, permiten ser cargadas con el cargador de la cámara (lo cual es mucho más cómodo) y también indican la carga restante de la batería, por lo que, aunque nos gastemos un poco más de dinero, compensa muchísimo a la hora de utilizarlas, y, en mi caso, no dan el molesto mensaje de la foto anterior cada vez que cargas la batería.

Fotos: Son mías !! 🙂

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