Si, como yo, tienes una tarjeta Intel, algunas actualizaciones de KDE y Xorg te pueden dejar con mal sabor de boca, ya que cuando salte el protector de pantalla, si tenemos activada la opción de que nos pregunte contraseña, te va a dejar así la pantalla.
Si escribimos la contraseña tal cual, no pasa nada, es decir, volveremos a entrar, aunque es molesto que no se vea nada, y si queremos sorprender a las visitas, con esto, sí que no lo vamos a conseguir.
Es un bug, espero que en las últimas versiones esté corregido, aunque en versiones estables seguimos viendo este fallo. La solución, o bueno, chapucilla o apaño, workaround, como dirían en tierras anglosajonas es el siguiente: ejecutar kscreenlocker (es decir el programa que bloquea la sesión con la siguiente variable de entorno: XLIB_SKIP_ARGB_VISUALS=1; lo malo es que no podemos arrancar KDE con esta configuración ya que debido a la composición de ventanas no arrancaría; además, se debe quedar muy soso sin composición, sin efectos y sin nada, y no queremos eso.
Tenemos que arrancar sólo kscreenlocker con esa configuración, y podemos hacer lo siguiente (como root):
- Buscamos el ejecutable kscreenlocker (con locate, por ejemplo). En Linux Mint lo podemos encontrar en: /usr/lib/kde4/libexec/kscreenlocker.
- Lo renombramos como kscreenlocker_ (o con cualquier otro nombre)
- Luego creamos un archivo llamado kscreenlocker (un script donde añadimos la variable que queremos) y contendrá lo siguiente:
export XLIB_SKIP_ARGB_VISUALS=1
/usr/lib/kde4/libexec/kscreenlocker_ $@ - Damos permisos de ejecución:
chmod +x kscreenlocker
No deja de ser un arreglo provisional, ya que cuando actualicemos algún componente, seguramente se romperá esto, pero al menos no nos deja ese desagradable sabor de boca.