Poesía Binaria

¿ Por qué me pasé a Linux ?


Mis andanzas con Linux empiezan en el año 2000, en busca de un sistema operativo nuevo, por descubrimiento e investigación. Todo empezó intentando instalar una Debian en un ordenador que tenía para hacer experimentos, aunque no funcionó (aunque parezca extraño lo primero que vi fue un Kernel Panic, y por aquel entonces no tenía ni idea de por qué). Luego fui probando, e intenté instalar Red Hat, pero no me hallaba con la consola, y luego probé Mandrake, que me funcionó a la primera y con la que estuve un par de años.

La primera impresión que tuve de un GNU/Linux era la de un sistema delicado, tenía esa impresión subjetiva de que iba a tocar algo y todo se iba a fastidiar, luego pasé a tener la impresión de que me ocultaba partes del hardware, yo veía que con MSDOS y Windows accedía a las unidades C: y D: y con Mandrake no encontraba la forma de hacerlo.

Lo primero que intenté hacer, después de ver todos los juegos de KDE (KDE2, por aquel entonces), fue intentar compartir archivos con mi máquina Windows, y preguntando en algunos foros di con SAMBA, y después de una tarde entera investigando y editando smb.conf por fin pude conseguirlo; luego probé CUPS (en principio, sólo quería ver cómo irían mis necesidades básicas) y luego lo utilizaba para conectar al IRC (Internet Relay Chat, que, por aquel entonces estábamos todos muy viciados, más o menos como ahora a Facebook).

Aunque por aquel entonces no avancé demasiado, no tenía mucha idea, y a veces, al mirar los manuales no me enteraba de nada. Así que lo dejé por un tiempo.

Mientras tanto seguí un par de años más con Windows, y llegué al punto de tener que formatear y reinstalar cada tres meses. Un driver de una impresora chocaba con una actualización de Windows que necesitaba para instalar un programa; por otra parte, el ordenador se volvió demasiado lento (tengo que decir que no llegué a ser usuario de Windows XP, lo último que probé fue Windows 2000), me daba problemas con pendrives (al enchufarlos y desenchufarlos), además de llegó un punto en el que perdí información de trabajos para la Universidad por culpa de algún capricho tipo pantalla azul, lo cual me frustró profundamente (Tengo que decir que soy un usuario al que le gusta tener muchas cosas abiertas, escuchar música, navegar por Internet, tener mensajería instantánea (ahora uso más twitter, pero bueno), al mismo tiempo tenía servidor web, de base de datos y algunos programas más abiertos (habría que ver mi Firefox 1.5 con 20 pestañas abiertas)), tengo que confesar que un año antes eliminé definitivamente MS. Office, porque cada vez era más pesado y me resultaba menos útil, porque no había forma de matar al dichoso clip/perro/mago que te «ayudaba», y porque ocupaba mucho disco duro, por aquel entonces empecé a usar StarOffice. Además, Windows empezó a transmitirme la sensación de un sistema sistema frágil, a medida que lo iba utilizando, se iba haciendo más y más lento (siempre me tomé en serio el tiempo de arranque, aunque soy más de dejar el ordenador todo el día encendido; Windows arrancaba lento y tenía que reiniciar de vez en cuando…). Por otro lado tenemos el tema de antivirus, tenía que tener tiempo para ponerlo al día, y me quitaba recursos de sistema que yo en ocasiones necesitaba…

Por eso a primeros de 2004 decidí darle otra oportunidad a Linux, y mi principal objetivo era aprender, por eso, tras probar Ubuntu y terminar con una sensación de un sistema más delicado, un arranque un poco más rápido que Windows, y la instalación de muchas cosas que no quería decidí probar Gentoo ; por aquel entonces la instalación era más complicada que ahora, e incluso siguiendo el manual, tal vez a la primera no se instalara bien, en dos o tres semanas aprendí muchas cosas sobre el kernel, los componentes del sistema y algunos problemas de optimizar tanto al compilar (puede que a veces el programa no funcione exactamente como se espera), aunque tardé dos semanas, conseguí tener un entorno gráfico listo para empezar a trabajar. Lo más importante: arrancaba en menos de la mitad de tiempo que un Windows recién instalado, las aplicaciones iban mucho más rápido, aprendí a medio-defenderme y lo demás fue buscar aplicaciones que reemplazaran las que yo más utilizaba (o probar con wine a ver si pitaba la flauta).

Como suite ofimática estaba OpenOffice (era muy parecida al StarOffice, de hecho fue precursor; tenía Firefox, y Thunderbird para el correo (lo cambié porque antiguamente utilizando Outlook, porque parece que cada vez que actualizan ese programa dan menos información al usuario); necesité un visor de fotos y encontré gqview y una vez que tenía lo necesario para trabajar encontré una amplia gama de programas para hacer mi experiencia de usuario mucho más llevadera (kontact, xpad, aMSN, xmms, mplayer, y muchos más).
Sólo quedaba un editor de texto, ya que una de mis aficiones preferidas era la programación, y aunque estuve con Kate un tiempo, la que realmente me convenció (aunque fui advertido, de que el camino no sería fácil) fue EMACS (y llevaba un par de años buscando un editor de texto para Windows, aunque sin éxito).

Lo único que echaba de menos son programas para edición de vídeo, y de hecho me he tirado unos cuantos años sin hacer ningún montaje grande por esto mismo (con muchos de los programas existentes se puede montar vídeo, pero no se consigue mucha estabilidad), para mí la balanza no tiraba tanto en ese sentido. Aunque parece ser que ahora con Openshot hay una esperanza.

Tras mi experiencia he de decir que las curvas de aprendizaje de Windows y GNU/Linux son muy diferentes, mientras que en Windows llega un punto en el que te estancas (aunque aprendes algo, pero ya sea por poco interés, por no querer indagar más, pereza, etc, ya no aprendes demasiado), en GNU/Linux nunca dejas de aprender cosas todos los días; aunque lo más importante es que lo considero un sistema altamente productivo: hago más cosas en menos tiempo y además no tengo estrés añadido (como cuando llevaba 3 días con Windows sin reiniciar, ahora mismo tengo un uptime (tiempo encendido) de 25 días y no hay pérdida de rendimiento), es un sistema seguro (en 6 años, sólo he tenido un problema de seguridad en uno de mis equipos directamente conectados a Internet (sin router) y fue por no instalar una actualización crítica del núcleo; en cambio con Windows no era la primera vez que malgastaba una tarde entera (o varios días) en intentar limpiar un virus que acababa de salir a la luz, el antivirus no se había enterado y se iba a comer mis datos; o trabajar durante un día para averiguar qué le pasa a un programa que ha dejado de funcionar de un día para otro y terminar formateando.

Es un sistema que me hace sentir más cómodo trabajando, y en mi tiempo de ocio, apenas hay sorpresas (ojo, que a veces se cuelga, y tiene sus pataletas, pero en mucha menor medida, y el 80% de las veces, en mi experiencia, ha sido problema de hardware; como curiosidad, la última vez que me pasó fue problema de un cable de corriente suelto en un disco duro SATA).

Actualización Nov 2015: Subida una foto de cabecera para el post.

Foto: Teodor Bjerrang (Unsplash)

También podría interesarte....